Storyboard que recoge, de manera abstracta y casi sensorial, una expresión nueva de mi casa basada en deseos e ideas personales, algunas surrealistas e irrealizables, como por ejemplo:
- Una boca de metro cercana a mi casa (Calle Marte).
- Imagina una habitación entera blanca, de paredes blancas, sin muebles, en la que la única luz alumbre el espacio sea el color de las imágenes que genera un proyector de cine en la pared. Donde las caras de la gente se conviertan en el color de la película que están viendo...
- Un piano cuyas teclas no sean notas musicales sin más, sino que sea un gran teclado (QWERTY); una gran máquina de escribir donde lo escrito aparece en las paredes y sirve de herramienta de comunicación entre los integrantes de la casa.
- En la cocina no existe la gravedad y no se rompan las copas, los platos y las tazas que a uno se le resbalan de las manos.
- El jardín es un cuadro que se puede cambiar de lugar en la pared, y colocarlo donde se desee, según el momento.
- Enlazando con la idea interior y sin ser excluyentes ambas ideas, me imagino el jardín como una especie de extensión de un cuadro de Klimt, donde siempre hay flores en todas partes y el color que menos se ve es el verde. Algo así como una dictadura de la primavera:
- Y por último, desde mi habitación (que es un caos) y a través de las ventanas de la casa, se ve el Universo. Pero si cerrásemos la persiana nos daríamos cuenta de que el espacio exterior, que desafía nuestra imaginación, que es infinito y nos hace sentir microscópicos, es tan sólo luz que se filtra entre los huecos de la persiana, y crea unas líneas preciosas en la pared, unos puntos suspensivos.
- Si tuviésemos en la retina la imagen reciente del Universo y de las estrellas más a menudo, (esa imagen cósmica tan bonita de los colores miscibles, camaleónicos, que se camuflan entre sí como si de una acuarela aguada se tratase), si todo esto se viese a través de una ventana, podría compartir con los demás mi visión de que el universo está en todas partes. Igual que los puntos suspensivos, que generan un mosaicos repetitivos que llamamos constelaciones, y que en realidad están presentes hasta en los lunares de nuestra piel.
- Nueve
- Diez
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